viernes, 19 de septiembre de 2008

Moulin Rouge

"Está es mi canción,
es mi regalo para ti,
puedes decirle a todos que es tuya
y espero que no te importe
que en ella le diga al mundo lo maravilloso
que es el mundo desde que tú estás aquí..."
Tu canción
Siempre vale la pena guardar y mencionar lo que ha sido bueno, en esta ocasión voy a escribir mi opinión sobre una película que acabo de ver y que me ha gustado mucho, haré una pequeña reseña, porque hablar de “Moulin Rouge” no es algo que pueda quedar rezagado.

Así es , la película que me encantó es la de aquella historia que habla de un amor protagonizado por Cristian y Satine (Ewan McGregor y Nicole Kidman), quienes se conocen por medio de una confusión que definitivamente cambió sus vidas, hizo que él encontrara algo en lo que de verdad creía, lo mismo que ella nunca había conocido: el amor.

De principio a fin, Cristian escribe y nos cuenta la historia sobre lo único que cualquier persona tiene que aprender: dar y recibir amor sin pedir nada más, y es precisamente una frase más o menos como esa con la que inicia a narrar los días más felices de su vida. Todo comenzó cuando un hombre cayó desde el techo de la habitación en la que él se encontraba escribiendo, Cristian era poeta y por el talento que poseía, el individuo que quedó tirado en su suelo y otro grupo de hombres lo incluyeron en el trabajo de escribir un guión teatral para una obra que pretendían presentar en el “Moulin Rouge” una especie de cabaret donde los adinerados acudían a divertirse, solamente que había un problema, este grupo de actores no tenía ninguna clase de trato con el dueño de dicho establecimiento para presentarse en él, así que idean una artimaña para que Cristian pueda conocer a Satine, y convencerla de que ella hable con su jefe para que este grupo de actores y su nuevo escritor (Cristian) puedan presentarse en el Moulin Rouge”. Por supuesto que lo logran, la reunión entre los dos protagonistas, quienes al principio tiene que lidiar con la confusión, ya que ella piensa que se trata de un Duque que invertirá mucho dinero en el “Moulin Rouge” para que ella pueda ser actriz aunque eso tenga como precio su propia vida, a ella no le importa después de todo su trabajo ha sido por muchos años vender su amor a los hombres que se divierten en el cabaret. Lo que ninguno de los dos sabía, es que este encuentro uniría sus corazones al grado en que ella abandona sus ambiciones y él literalmente lo pierde todo, a partir del momento en que se conocen y admiten sus sentimientos la historia se convertirá en una serie escollos que tendrán que atravesar para poder vivir su amor, aunque esto implica un fatídico final.

Realmente, la historia no es sorprendente, no tiene un buen argumento, incluso puede parecer excesivamente cursi y tonta, pero lo que te atrapa totalmente en ella es la música, cada una de las canciones imprimió en la historia un toque mágico que ocasiona que esta película pase de una trama insípida a una narración soberbia que te hace degustar la amargura, la agonía, la dulzura, la esperanza, el deseo y la alegría que hay en todos los amores, que hay en todos los recuerdos los buenos y los malos cuando has amado, a pesar de no ser completamente música hecha para esta cinta, las canciones incluidas fueron acopladas perfectamente al contexto, haciendo como Benigini una poesía asombrosa plasmada en imágenes y diálogos, en rostros y escenarios.

Pienso que la producción y los efectos tienen algunos detalles, sin embargo esta no es una obra de ciencia ficción, no se trata de efectos, es un drama se trata de emociones y sentimientos, espero que si les ha gustado mi comentario y tienen la oportunidad de ver esta película puedan hacerlo, es de aquellas que te dejan agradables sensaciones, y no solo tiempo para palomear en el asiento.
"...Pase lo que pase te amaré
hasta el día de mi muerte..."
Come What May

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