viernes, 5 de agosto de 2011

¿Estamos muertos?


Hace un par de horas leí las cifras oficiales  de jóvenes apresados en Chile tras las manifestaciones de ayer: más de ocho cientos. También me encontré con la noticia de que en España hubo una nueva movilización hacia la Puerta del Sol.

El mundo está de cabeza y nos lo callamos, es más importante el partido de futbol, la novela y la vida de los vecinos.  En verdad me pregunto ¿Qué pasa con México?, en Chile y en España la ciudadanía está actuando para exigirle a sus gobiernos  educación y empleo ¿Es que en este país estamos muertos? Por qué sí tenemos las mismas carencias vamos por la vida de brazos cruzados, sin inconformarnos y sin formular soluciones.

Me preocupa el hecho de que la ciudadanía en México sea tan pasiva, que ante la pobreza y el analfabetismo sean pocos los que se indignan y pugnan por un cambio. Me agobia pensar en el futuro que nos depara tras las elecciones del próximo año y me indignan muchas situaciones de las cuales no tiene la culpa el gobierno.

Este es un reproche para los ciudadanos, porque nosotros hemos estado en silencio ante la corrupción y la ilegalidad de algunas instituciones. No pido que salgamos a amotinarnos en las calles, pido reflexión, estamos en vías de tomar una decisión crucial para nuestro porvenir y de las generaciones que nos siguen, pero la mayoría de las personas no lo ven así. El gobierno no está por encima del pueblo, es al revés y está estipulado en la Constitución. La voz que tenemos es el voto, anularlo o no presentarlo no es una muestra de inconformidad, sino una de las tantas manifestaciones del silencio.

Pido comenzar a actuar, a exigir y proponer soluciones. Solicitó a quienes me leen no quedarse en las palabras y materializarlas en hechos, he escuchado y leído a tanta gente quejarse y a poca cuidando las calles y siendo solidaria con sus semejantes. Dejémonos ya de luchar sólo por intereses personales y actuemos como una comunidad.

Comencemos a actuar cual seres vivos y demostremos que estamos aquí y que tenemos sueños y que tenemos voluntad de realizarlos, realizándonos dentro de una sociedad.