Saramago

"Dentro de nosotros existe algo que no tiene nombre y eso es lo que realmente somos." 

José Saramago

El día de hoy una noticia estremeció al mundo, una de las mejores plumas que han existido en el mundo literario descansa en paz, José Saramago murió este 18 de junio de 2010.
Hoy no podría escribir sobre otra cosa ni sobre otra persona, siento en lo más profundo su partida porque su trabajo es un ejemplo de constancia, lucha y conciencia; sus libros abarcan temas sociales descritos con sutilieza, elegancia e inteligencia, sin duda ha sido uno de los grandes de la literatura contemporánea.
Recuerdo que nos conocimos por accidente, "Ensayo sobre la lucidez" estaba en la mesa de mi casa, lo miré, me pareció bastante interesante la portada, lo tomé y pregunté de quién era, qué hacía ahí. Lo dejé sobre la mesa. Al día siguiente estaba ahí, pero yo ya tenía mi explicación, qué más daba, revisé las primeras páginas, confieso con pena que su estilo de escritura me sorprendió y me hizo dejarlo de inmediato. Por la tarde lo ví de nuevo ahí, me molestó mucho que nadie lo juntara, lo iba a mover al librero y se me ocurrió seguir donde me quedé, luego de dos horas ya llevaba un buen tramo recorrido y lo cerré sin muchas ganas pero muerta de hambre, lo dejé descansar hasta la mañana siguiente que me acompañó camino al ortodoncista. Lo confieso, ese modo de escribir que al principio me asustó, terminó atrapándome, no paré hasta terminar la lectura.
Luego nos encontramos de nuevo cuando inicié el ensayo sobre la ceguera, entendí mucho sobre en ensayo sobre la lucidez y me deleité como sólo lo había hecho leyendo su otro ensayo.
Lo conocí un poco más al leer el "Evangelio según Jesucristo", una excelente novela. Luego, leyendo el periódico descubrí que escribía un blog, lo busqué y de inmediato me puse a leer, cada publicación y el viaje de un elefante lo hicieron convertirse en uno de mis escritores consentidos, su enorme conciencia social y respuesta crítica ante los acontecimientos que se daban día a día y su sentir ante la muerte de Benedetti me hicieron identificarme un poco de él, sólo que él siempre más arriba, kilometros lo respaldaban.
Su trayectoría es admirable, premio nobel de literatura, un escritor comprometido, de verdad comprometido con la sociedad.
Hoy supe que murió, otra anécdota de antología, y mis ojos están rojos al escribir todo esto, porque en verdad lo admiro y me llena de felicidad que haya existido en el mundo un hombre como él, me entristece que se haya marchado, pero hoy alcanzó la eternidad, estará en los corazones de sus compatriotas y de sus lectores, paseará por nuestras mentes de cuando en cuando recordándonos el valor de la lucidez, merece el mejor de los homenajes. Descanse en paz, José Saramago!