martes, 1 de septiembre de 2009

Hasta el próximo libro!

¿Será esta la primera ocasión que escribo esas palabras?, sinceramente, espero que no.


Esta ha sido una semana cargada de emociones y de retornos para mí, por ejemplo: he vuelto a escribir en el blog, y es que a veces nace esa necesidad de hilvanar palabras que suenen bonitas juntas, y que además, al unirse signifiquen algo. Últimamente he estado leyendo mucho, me encuentro a mitad de un libro de Ángel Rama, pero no he dejado las costumbres de leer el periódico, proceso, y los blogs que frecuento, ayer por cierto me encontré con algo muy interesante en uno de ellos, leí en "El Cuaderno de Saramago" una noticia, que para mí fue mala pero que traerá consigo algo seguramente formidable, resulta que el autor portugués dejará de publicar en el cuaderno por un rato para concentrarse en la creación de su próximo libro.
Decidí publicar una de las entradas de su cuaderno, la publicó recientemente y me ha gustado mucho, espero que también a ustedes les guste y la lean mientras esperamos la llegada de su próxima obra maestra.


La sangre en Chiapas

By José Saramago

Toda sangre tiene su historia. Corre sin descanso en el interior laberíntico del cuerpo y no pierde el rumbo ni el sentido, enrojece de súbito el rostro y lo empalidece huyendo de él, irrumpe bruscamente de un rasguño de la piel, se convierte en capa protectora de una herida, encharca campos de batalla y lugares de tortura, se transforma en río sobre el asfalto de una carretera. La sangre nos guía, la sangre nos levanta, con la sangre dormimos y con la sangre despertamos, con la sangre nos perdemos y salvamos, con la sangre vivemos, con la sangre morimos. Se convierte en leche y alimenta a los niños en brazos de las madres, se convierte en lágrima y llora sobre los asesinados, se convierte en revuelta y levanta un puño cerrado y un arma. La sangre se sirve de los ojos para ver, entender y juzgar, se sirve de las manos para el trabajo y para la caricia, se sirve de los pies para ir hasta donde el deber la manda. La sangre es hombre y es mujer, se cubre de luto o de fiesta, pone una flor en la cintura, y cuando toma nombres que no son los suyos es porque esos nombres pertenecen a todos los que son de la misma sangre. La sangre sabe mucho, la sangre sabe la sangre que tiene. A veces la sangre monta a caballo y fuma en pipa, a veces mira con ojos secos porque el dolor los ha secado, a veces sonríe con una boca de lejos y una sonrisa de cerca, a veces esconde la cara pero deja que el alma se muestre, a veces implora la misericordia de un muro mudo y ciego, a veces es un niño sangrando que va llevado en brazos, a veces diseña figuras vigilantes en las paredes de las casas, a veces es la mirada fija de esas figuras, a veces la atan, a veces se desata, a veces se hace gigante para subir las murallas, a veces hierve, a veces se calma, a veces es como un incendio que todo lo abrasa, a veces es una luz casi suave, un suspiro, un sueño, un descansar la cabeza en el hombro de la sangre que está al lado. Hay sangres que hasta cuando están frías queman. Esas sangres son eternas como la esperanza.
Por cierto, ¿leyeron el viaje del elefante?, qué les pareció...

2 comentarios:

ANTAR dijo...

buen blog....

www.paulinapasos.blogspot.com dijo...

Hola a todos me llamo Paulina Gabriela Pasos Perez, vivo en Puebla, estudio artes plasticas,
tengo 23 años soy una chava muy, ma muy liberal, busco
amigos y otras cosas mas, para contactarme visiten mi blog y veran
fotos mias, quien soy etc. etc. mi blog es

www.paulinapasos.blogspot.com

espero hacer muchos, ma muchos amigos jejeje.